miércoles, 7 de mayo de 2008

Eledrilos y Cocofantes

Los Cocofantes eran habitantes
de la ciudad Curuzú-Cuatiá.
Allí vivían todos muy tranquilos
acompañados de los Efedrilos
y el papá y la mamá.

Los Efedrilos eran muy astutos.
Los Cocofantes no, ni fu, ni fa.
A veces iban todos de paseo
al cine o la plaza o al correo
pero no más allá.

Había un Cocofante (nadie supo
ni cómo se llamaba ni la edad...)
La cuestión es que en tal monotomía
el pobre Cocofante se aburría
una barbaridad.

Por lo tanto una noche de tormenta
guardo su cédula de identidad
y se escapó en silencio y de costado
hasta bajar -naturalmente a nado-
el río Paraná.

Pero cuando llegó vio con asombro
que pasaba un desfile militar
¡Eran los Eledrilos! Muy temprano
salieron y ganandole de mano
habían triunfado ya.

Los Eledrilos lo llevaron preso
y el Cocofante se dejó llevar.
En el Zoológico, detrás de un pozo,
estaba el horroroso calabozo
más chico que un dedal.

Pero entonces los otros Cocofantes
furiosos lo vinieron a salvar.
Lucharon en Palermo una semana
tirándose zapallos y bananas,
repollos y ananás.

Como la guerra le salía cara
encendieron la pipa de la paz.
Los Eledrilos de muy mal talante,
fueron a liberar al Cocofante
que ya no estaba más.

Se había levantado tempranito
y aprovechando tal berenjenal
se metió, con un lápiz y un cuaderno,
adentro de la casa de gobierno
con mucha autoridad.

Los Eledrilos, al leer el diario,
supieron la espantosa novedad.
Y todos, con rencor y con inquina,
a la confitería de la esquina fueron
a conspirar.

Entonces muchos Puntos Suspensivos
llegaron, disfrazados de final....
Porque sucede que este cuento de antes,
con Eledrilos y Cocofantes,
no termina más.

Maria Elena Walsh

2 comentarios:

Hernán dijo...

Está excelente, pero le falta una estrofa. En el original, después de la 4º estrofa hay una que dice:

Parece que tenía muchas ganas
de ser un Diputado Nacional
porque compró un tratado de bostezo
y lo estudió en el subte hasta Congreso
con gran curiosidad...

El que quiera escaneado el original de la revista Tío Landrú, que lo pida, nomás.

LolaPapallona dijo...

YO lo quiero!!!!